6/8/12

Don't go [one-shot]


One-shots para mi senpai 
I
  • Pareja: Lee Joon (MBLAQ) x Miku (An Café)
  • Rated: M? T? Quién sabrá LOL
  • Advertencias: ALTÍSIMO contenido de crack-pairing LOL, lemon horrible, el peor que escribí hasta ahora, cambio traumático del uke y el seme y uso desmesurado del "vos". 
Don't like it = Don't read it.

Don't go.

—Esto no puede estar pasándome, no...
Impotente, miró al calendario colgado en la pared con verdadero odio.
—Sólo me quedan tres días... sólo tres días...

Una semana antes...

—Hace calor, ¿no?
Había escuchado sus palabras a la perfección, pero no llegó a responderle nada.
Se quedó embobado, mirando su sonrisa.
—Ehh... ¿te sentís bien? —insistió el joven, moviendo una de sus manos frente a su cara, esperando a que reaccionara.
— ¿Eh? ¡Ah! —se sonrojó violentamente, avergonzado por haberse quedado mirándolo fijo de forma tan obvia— ¡Sí!
El joven lo miró y rió, sonrojándose también, moviendo su cabeza levemente de lado a lado.
— ¿Volviste a quedarte despierto hasta tarde, Miku?
—Eh, eh, me acosté temprano ayer —se quejó el aludido—. Sólo... me distraje por un segundo...
—Me estabas mirando fijamente.
— ¿Ah?
— ¿Tengo algo raro en la cara?
—Eh... no entiendo...
—Dijiste que te habías distraído, pero me mirabas fijamente. ¿Tengo algo raro en la cara? —insistió el joven, acercándose más a su compañero.
"Dios, tu sonrisa es la que me distrae", pensó Miku, alejándose por instinto.
—N-no, no tenés nada —rió nervioso—. Deberíamos dejar de distraernos, Joon, estamos en el trabajo después de todo.
Y justo entonces, un par de chicas entraron en la heladería.
Una era más alta que la otra, llevaba el pelo corto casi como un varón, mientras que la otra chica tenía el cabello más largo, con unas leves ondas, que le llegaba un poco más abajo de los omóplatos.
—Nee, senpai, ¿qué gustos vas a pedir? —preguntó la más alta, mientras ambas leían el tablero con los distintos nombres de los gustos de helado.

Joon sonreía, como siempre, limpiando el mostrador un trapo levemente humedecido.  Su compañero aprovechó ese momento para poder apreciarlo.
Tendría que haberse puesto una remera manga corta, pensó, y no esa perturbadoramente sexy remera sin mangas, que lo dejaba admirar sus musculosos brazos.  O, en todo caso, tendría que haber sido menos entallada al cuerpo, así el no adivinaría por los leves pliegues de la tela sus abdominales, su cuerpo perfectamente tonificado.
Pero todo eso no importaba cuando sonreía.  Porque cada vez que lo hacía, su expresión podía llegar a ser tan dulce y aniñada que terminaba volviéndolo loco.
Lee Joon lo volvía loco.
A él, al orgulloso Akiharu Tsukiyama.  O Miku, como le gustaba que le dijeran.
Sólo se dio cuenta que hacia rato lo miraba fijamente cuando notó que ya le estaba sirviendo el helado a la más alta de las chicas, que no sólo no era disimulada para mirarlo de la forma en la que lo hacía, sino que le sonreía, casi, casi, coqueteándole.
Los celos subieron por su pecho, como una puntada, y su rostro lo dejó más que en claro de seguro.
—Ehh... perdón... —apenas escuchó una voz que buscaba llamar su atención.
Se volteó, mirando a la otra chica, y sonrió avergonzado, pidiéndole disculpas por no haberla atendido antes.
— ¿Qué gustos querés? —le preguntó, sonrojándose.
La chica le sonrió, acercándose un poco más al mostrador.
— ¿Te gusta tu compañero, no? —dijo ella, lo suficientemente bajo como para que Joon no escuchara, pero lo bastante alto como para que Miku entendiera sin problemas.
Se sonrojó todavía más, dejando caer sin querer el cucharón al piso, temblando de los nervios.
— ¿C-c-cómo...? —estuvo seguro de que el tic en su ojo había empezado.
—Perdón —susurró, avergonzada, riendo apenas—, es que sos muy obvio...
— ¡Miku! —Joon se acercó rápidamente a él, sosteniéndolo, casi abrazándolo— ¿Estás bien?
El aludido se estremeció, colorado.
—E-estoy perfectamente bien...
— ¡Pero estás temblando!
La chica más alta se acercó a la otra, comiendo su helado.  Ambas sonrieron, mirándolos, sin decir nada.
—No... no te preocupes...
—Tenés la cara roja, ¿no tendrás fiebre?
—Joon —susurró Miku, incómodo por la situación, calmándose—, estoy bien, de verdad.  Sigamos trabajando.
El joven suspiró, soltándolo sin muchas ganas de hacerlo.
—Si te sentís mal, hacémelo saber, ¿si?
—S-sí...

Unas horas más tarde:
Su horario de trabajo ya había terminado.
Como siempre, se habían encargado de limpiar y guardar todo en su lugar.
El rubio suspiró, pasándose una mano por la nuca, cansado.
Aquel había sido un día largo.
Se quitó el delantal que los obligaban a usar, guardándole dentro de su bolso, cuando sintió un par de manos sobre sus hombros, masajeándolos suavemente.
—Te acompaño a tu casa, Miku —dijo el joven parado detrás suyo, sin detener el movimiento de sus manos.
—Hmm... —el aludido suspiró, relajándose.  Aquello se sentía muy bien— no hace falta...
—Estuviste raro todo el día, dejame acompañarte —insistió, girándolo para mirarlo fijamente a los ojos—.  Por favor —y, tras eso, hizo un leve puchero con sus labios.
Miku rió, enternecido, y se puso en puntas de pie para poder despeinarlo.
—Ok, ok, me rindo.  Pero te advierto que mi casa ahora debe estar bastante desordenada.
—No me importa —sonrió victorioso, abrazándolo—, es tu casa después de todo.
— ¿Eh?
—Ah —Joon se sonrojó, soltándolo—. E-es que... como somos compañeros de trabajo... me gustaría conocer más sobre vos...
—Baka —rió el rubio, tomando su bolso para después salir del negocio, siendo seguido por el castaño—. Oi, por cierto, ¿cuánto tiempo más te quedás en Japón? Ya pasó más de un mes desde que viniste.
Su acompañante suspiró mientras caminaba a su lado, con las manos guardadas en los bolsillos delanteros del pantalón.
—Vuelvo a Corea a fines de la semana que viene —dijo, no muy alegre—.  El curso de posgrado que vine a hacer ya terminó en realidad, estas dos semanas que quedan serían una suerte de mini-vacaciones antes de volver.
El más bajo de los dos se detuvo en seco.
¿Tan poco tiempo le quedaba?
No... eso no podía ser verdad.  Él todavía no le había dicho nada sobre sus sentimientos... No le había dicho que se estaba enamorando de él.
Tragó como pudo las ganas de llorar y le sonrió, suspirando pesadamente.
—Espero que hayas aprobado —dijo, dolido.
—Oh —el castaño parpadeó, algo sorprendido por el tono de su voz—, sí, lo hice. Gracias.
Siguieron caminando en silencio, uno al lado del otro.
En verdad Miku no estaba bien, ¿cómo iba a estarlo?  Joon se volvía a Corea y muy probablemente se dejarían de hablar después de eso.  Pero él no quería que todo terminara así.
No quería.  Porque se estaba enamorando de él.
¿Pero cómo podría pedirle que no se fuera?
Cuando llegaron a su destino, ya Miku no tenía ganas de seguir hablando con él.  Ni de verlo.
— ¿Querés pasar? —dijo, fingiendo una sonrisa.
—Miku... —susurró, acercándose a él, mirándolo fijamente a los ojos— ¿pasa algo?
— ¿Hm? No, ¿qué me puede pasar? —mintió— Estoy perfectamente bien. ¿Querés entrar o no?
Joon retrocedió, rascándose la nuca, confundido por su tono de voz tan cortante que parecía decir todo lo contrario.
—No.  Me vuelvo a casa mejor.
—Nos vemos mañana en el trabajo entonces —se despidió el rubio, abriendo la puerta.
—Ah... de hecho, ya no voy a ir más.  Hoy fue mi último día —sonrió apenas, con los ojos brillosos.  Parecía que se estaba por largar a llorar—. Yo... en este tiempo que pasé con vos... bueno, eh... la pasé muy bien... Gracias por todo, espero... que alguna vez nos volvamos a ver.
—Joon, yo...
Pero no salió nada más de su boca.
Mientras el castaño se alejaba, haciéndose cada vez más chico a la vista, Miku se largó a llorar.

Al día siguiente, viernes por la tarde:
— ¡¿Qué voy a hacer?! —gritó llorando, abrazado a un almohadón mientras se revolcaba en su cama.
—Si no te calmás, no vas a poder hacer nada Miku —dijo su amigo, jugando en el piso tranquilamente con Nyappy~chan.
— ¡Pero, pero... Kanon! ¡¿Cómo podés estar así de tranquilo mientras yo estoy llorando?!
—Si buscabas consuelo, hubieras llamado a Takuya o a Teruki.
—Los llamé, pero no me atendieron —sollozó, calmándose.
— ¿O sea que soy tu tercera opción?
—Kanon... decime qué debería hacer... ¡Debe haber algo!
El aludido bufó, sentándose en un borde de la cama.
— ¿Sabés donde vive? —le preguntó, pasándole un pañuelo para que se seque las lágrimas.
—S-sí —suspiró, mirándolo con cara de perrito abandonado.
—Como tu tercera opción, te digo que vayas a buscarlo.
—¡¿EH?!
—Así te le declarás.
—Pe..pero... no me animo a hacer eso...
—Si querés detenerlo, tenés que hacerlo.  Aparte por lo que me contaste, él también debe sentir cosas por vos.
Un sonrojo pintó las mejillas del rubio.
—Eso... es imposible... —susurró, mordiéndose los labios con fuerza.
— ¿Por qué? —lo miró Kanon, sin terminar de entender.
—Porque no soy su tipo, estoy seguro de eso.
—Miku, es imposible que no seas "su tipo", si hasta a mí me parecés lindo.
El chico se puso de pie, más que sorprendido, y lo tomó por los hombros al pelinegro.
—Perdoname Kanon, pero no puedo corresponder a tus sentimientos —dijo seriamente, mirándolo fijo a los ojos.
— ¡Eso ya lo sé, tarado! ¿Sobre los problemas amorosos de quién estuvimos hablando todo este tiempo, ah? ¡Además yo salgo con Yuuki!
—Wow, no sabía eso último. ¿Así que salís con Yukiki?
—Idiota...

¿Cuánto tiempo pasó después de eso?
Tres días.  Sólo le quedaban tres días.
Él también había dejado el trabajo.  Le deprimía ir allí y no verlo.
Lo extrañaba.  Demasiado.
Impotente, miró al calendario que colgaba de la pared de su cuarto con verdadero odio.
Si pudiera detener el tiempo... No, ¿de qué le serviría si no se le declaraba? ¿Qué es lo que le daba tanto miedo de hacerlo?  Era sólo ir a su departamento y decirle "Hola, sí, en estos casi dos meses que estuvimos juntos me enamoré de vos y no quiero que te vayas, ¿ok?"
Revoleó su almohada al piso, asustando a su perrita.
Apenado, la tomó entre sus brazos, besando su cabeza.
—Perdón, perdón, papi está mal... tiene que ir a decirle algo importante a alguien importante y como no se anima, sólo pierde el tiempo, y yo de verdad...
El ruido del timbre sonando lo descolocó.  Confundido porque no esperaba a nadie, dejó a su perrita en el piso y fue a la puerta, abriéndola, sólo para quedarse parado como un estúpido, con los ojos abiertos de par en par, al verlo.
—Jo-Joon...
—Miku, yo... tengo algo que decirte... ¿puedo pasar?
—Se..seguro... —dijo, haciéndose a un lado, dejándolo entrar al departamento para después cerrar la puerta.
Admiró en ese momento su espalda, la línea de sus hombros, sus brazos.  Saciaba sus ojos del hambre que tenían después de no haberlo visto por tanto tiempo.
—Perdón —dijo el castaño, volteándose para mirarlo—, ¿interrumpo algo?
—Nada, sólo estaba hablando con mi perrita —respondió sin pensar, para después sentirse un completo estúpido por lo que dijo—. ¿Querés sentarte?
—N-no, no... es rápido, tengo que seguir acomodando todo para la mudanza.
—Oh... —se llevó una mano a la garganta, tragando con dificultad el nudo que allí tenía.
Se miraron fijamente por varios minutos, en un incómodo silencio.  Hasta que Joon avanzó hacia él, callado, inseguro.
Los ojos de Miku se humedecieron más de lo normal.
No lo aguantaría.  No sería capaz de retenerlo mucho más.
Cerró sus manos en puños y, apretando los párpados, le gritó.
— ¡E-estoy enamorado de vos, Joon!
Y de nuevo, silencio.
Joon había quedado petrificado en su lugar, apenas respirando.
Una lágrima rodó por una de sus mejillas mientras sonreía de oreja a oreja, más que alegre.  Sin poder contener la risa, siguió avanzando, hasta poder rodearlo con sus brazos, abrazándolo fuertemente.
—Yo también —le susurró al oído—, yo también estoy enamorado de vos...
— ¿Eeeh? —Miku lo miró sorprendido, soltándose un poco del agarre.
—Desde... desde que te vi me pareciste tan hermoso... y después llegué a conocerte mejor, y...
—Entonces Kanon tenía razón —pensó en voz alta el rubio, sonriendo felizmente.
— ¿Kanon? —preguntó Joon, confundido.
—Nada.  Después haceme recordar que le tengo que agradecer a mi tercera opción.
— ¿Tercera opción?
Y, tras eso, Miku rió alegre, tomando su rostro entre sus manos, besándolo apasionadamente sobre los labios.

-

—Hmm... ¡¡ah!! Miku... pa-pará... estoy cansado —se quejó Joon en medio de los besos, jadeante, recostado en la cama del rubio con éste encima.
—No te preocupes, yo me hago cargo de todo...
—Pe-pero... ¡¡nngh!! —se tapó la boca con una mano para contener sus gemidos, sonrojado.
Dejó que Miku terminara de desnudarlo, desviando la mirada, avergonzado.
—Joon...
— ¿Hm?
—Mirame —dijo, tomándolo por el mentón para poder besarlo ferozmente sobre los labios, mordiéndoselos, succionándolos, metiendo entonces su lengua dentro de su boca, frotándola contra la suya, invadiéndolo.
Las manos del castaño vagaron por su pecho, desabrochándole la camisa, apretando apenas sus tetillas, robándole gemidos ahogados en la humedad del beso.  Dejó que una de sus manos descendiera hasta su virilidad, apretándola y masajeándola sobre la ropa con insistencia, sonriendo satisfecho al sentir cómo se ensanchaba y endurecía bajo su palma.
Miku cortó el beso, gimiendo, y lo miró fijo a los ojos.
— ¿No... no dijiste que estabas cansado? —dijo, con la voz más grave de lo normal.
—Necesitabas un poco de estimulación —rió entre jadeos, relamiéndose los labios.
—Tonto —susurró, sonriente, separando sus piernas para acomodarse entre ellas, desabrochándose los pantalones, bajándoselos junto con la ropa interior—, ¿hace falta que te prepare?
—No importa —gimió, rodeando su cuello con sus brazos—. Me estoy muriendo de la excitación ahora mismo, sólo... sólo hacelo de una vez... no sea que me arrepienta...
El rubio sonrió, separando sus glúteos con sus manos, para entonces impulsar su erección dentro de su ano, sin poder contener la potencia de sus gemidos, atacando el cuello de su amante, mordiendo y succionando su piel, dejándolo lleno de marcas.
Después de esperar un corto plazo de tiempo a que se acostumbrase, comenzó con las embestidas, meciéndose violentamente dentro del castaño.

-

Acarició con la yema de sus dedos la línea de la mandíbula del joven recostado a su lado, suspirando, sin poder evitar sonreír.
— ¿Vas a volver a Corea de todas formas? —le preguntó, sintiendo un gusto amargo en el paladar después de haber dicho eso.
—Hm... creo que voy a intentar quedarme por un tiempo más acá, con vos...

Fin :B

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Adashdkajshdajskds y eso es todo amigos (?) xD
One-shot I de VII que me encargó mi senpai XD
No pregunten por qué hice a Joon uke, y más aún, uke de Miku, que es muchísimo más chiquitito corporalmente hablando que él xDDDD Estaba mal el día que escribí esto, por eso es tan... pedorro este lemon LOL
Bueno, si tienen algo para decir, quejarse, comentar, recomendar, etc, etc, dejen un comentario y tendré todo en cuenta LOL


¿Tienen algún pedido para hacer? Acá está la entrada en donde especifiqué los fandoms que manejo: ~porororororo~

See ya!
Bye bye Nyappy~!

11 comentarios:

  1. Joon de... uke... por qué!?

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  2. Ay Ay Ay! me uno al comentario de arriba, ¿por qué de uke? jajajaj me encantó~ Aunque haya mezcla entre razas asiáticas(?)

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    1. porque se me ocurrió que fuera uke para variar, aunque Miku sea la mitad de la masa corporal de Joon (??) xDD hahahahahaha gracias~

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    2. tampoco me daban esas medidas jajajajaj de nada :3

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  3. Me encanto. Es todo loco, pero bueno. En realidad me gusto leer a Joon de uke. LOL. Aunque si vuelves a escribir otro, quiero ver a Miku de uke .3.
    Como sea esta genial.

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    1. HAHAHAHAHAH Joon de uke fue lo más LOL sí, sí, voy a hacer conti, se lo prometí a mi senpai :3 y prometo que Miku será el uke la próxima vez xDD

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  4. JO!!! Menos mal que leí eso!!! Miku uke de Joon *----* jkadbfkbflajbfj Es que, cómo se te ocurrió???!!!
    Pero sabemos que después de eso Miku dijo "NUNCA MÁS!" XDDD
    Así que voy a estar esperando la conti, y el resto de los shots...
    Insisto en que todavía dudo... es one shot o one shoot... Misterios sin resolver

    En fin... Ya te dije que me gustó... Pero que el "lemon" estuvo raro XD Eso demuestra que Miku no puede ser seme de Joon XDDD
    ABORTO DE LA NATURALEZA!!!!!!! lsdbglabgla

    Y acá el mensaje que te prometí -w-

    Bye bye!

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    1. HAHAHAHAHAHAHAHAHA me dijeron que es one-shot, así que me quedaré con eso (?) xDD
      y ya capté todo, a mí también me pareció raro el lemon LOL pero bueno, nunca más, así como dijo Miku, voy a hacer algo así nuevamente, NUNCA MÁS (???) *próximamente hace a Gackt uke de Massu(??????????????????????), nah, mentira* xDD

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  5. No lo leí, ni lo haré jamás >< Pero me sumo a la espresión... ABORTO DE LA NATURALEZAAAA!!!! *se suicida*

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    1. HAHAHAHAHAHAAHAHAHAHHAAHHAAHAHA ok, ok, ok XD capté la idea xD

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